Nuestra historia
01.
El comienzo
En 1995 la familia Sánchez Vizcaíno fundamos Cortijo El Cura, una finca en la que trabajar con los principios de la agricultura ecológica y la sostenibilidad.
02.
¿Qué nos importa?
Elaborar productos de alta calidad y estrictamente ecológicos, respetando el medio ambiente y apostando por un desarollo sostenible.
03.
Nuestro éxito
La clave del éxito de esta empresa familiar radica en la unión, el trabajo y la constancia de todos sus componentes.
Quienes somos
Cortijo El Cura es una finca familiar donde aunamos ecología, tradición y amor por la tierra. Cada uno de los miembros de la familia aporta conocimientos, experiencia, ideas, apoyo y, sobre todo, cariño a este proyecto de filosofía y de vida.
Estamos situados a casi 1000 metros sobre el nivel del mar, entre Sierra Nevada y Sierra de Gádor; concretamente en el término municipal de Laujar de Andarax, capital de la Alpujarra Almeriense. Su ubicación dentro del Parque Natural de Sierra Nevada y en un pueblo de La Alpujarra, hace de la finca un lugar único inmerso en historia y naturaleza.
Estefanía Sánchez Vizcaíno
Segunda generación al frente de Cortijo El Cura
Mi familia vivía en otra parte de la provincia y se dedicada a la agricultura intensiva bajo plástico. Era una época muy bollante en los invernaderos, todo lo que plantaban era muy rentable. Pero también era una época en la que se utilizaban abonos químicos, herbicidas y pesticidas casi sin control.
El problema fue que mi padre se intoxicó varias veces y la última vez el médico le dijo: “o cambias la forma de trabajar o no lo cuentas”.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que los productos que utilizaba en el campo entraban en su organismo a través de su piel cuando los aplicaba sulfatando, pero también al consumir esos alimentos. Eso significaba que su familia y las personas que consumían sus hortalizas también estaban expuestas a esos productos al comerlas.
Entonces pensaron en volver a sus orígenes, porque mi padre y mi tío nacieron en Laujar de Andarax. Primero buscaron una finca, ya que querían seguir siendo agricultores, como su familia había hecho siempre. Y el Cortijo El Cura fue la que más les gusto porque tenía viñas, olivos, almendros y una gran extensión para poder vivir de ella. Gracias a los consejos de una buena amiga, mi padre decidió que empezaría de cero una nueva vida en torno a la agricultura ecológica y sostenible. Y, en 1995, nos mudamos a Laujar para conseguirlo.
Empezaron a cultivar la finca de manera ecológica desde el primer momento y en los primeros años consiguieron el certificado de agricultura ecológica. En un principio, vendían toda la producción, vivían de vender la materia prima, los frutos. Pero llegó un momento en el que, después de mucho meditar, decidieron armarse de valor, hacerse empresarios, construir una bodega y hacer sus propios vinos ecológicos, para poder crear mucho más valor que solo vendiendo la uva. De esta forma, en 1998 hicieron la primera bodega ecológica de Almería y la segunda de Andalucía.
Justo Sanchez Martin
Fundador de Cortijo El Cura y Padre de la familia Sánchez Vizcaíno
Los principales miembros de la Familia Sánchez Vizcaíno
al frente del negocio familiar
Aunque fueron tiempos difíciles, empezaron a ver que a la gente le gustaban sus vinos y que podían ser algo más que sólo agricultores, que no es poco. Fueron poco a poco ampliando la gama de vinos y otros productos y ofreciendo servicios como visitas guiadas u organización de eventos.
Estos últimos años, nos dimos cuenta de que a la gente le gustaba mucho venir a disfrutar de nuestra finca y catar nuestros vinos, así que lo hicimos prioritario. Nuestros planes son mejorar cada día y ofrecer cada vez un mayor valor a nuestros clientes a través de nuestros productos y servicios.
Nuestro compromiso con la sostenibilidad
En la actualidad, la humanidad se enfrenta a desafíos de gran magnitud, como la lucha contra la pobreza, la desigualdad global, la crisis climática y la amenaza a la sostenibilidad de nuestro estilo de vida debido a la presión sobre los recursos naturales.
Para abordar estos problemas de manera integral, las Naciones Unidas han impulsado la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La adhesión de Cortijo El Cura a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no solo es una cuestión de responsabilidad hacia la sociedad y la construcción de un futuro más sostenible. También conlleva ventajas estratégicas, como una mejor relación con el entorno, mayor credibilidad entre los clientes, mayor motivación de los empleados y una gestión más eficaz.
En nuestra visión empresarial, concebimos a nuestra organización como un grupo de individuos con la capacidad y la autoridad para abordar las necesidades de la sociedad, al mismo tiempo que gestionamos nuestros recursos de manera responsable, basándonos en principios de transparencia, honestidad y sostenibilidad en los ámbitos económico, social y ambiental.
Mejorar el conocimiento de la zona; geología, cultivo ecológico, gastronomía.
Reforzar la economía local
Apostar por la economía circular, reducir el consumo energético y de agua y reducir la huella de carbono
Mejorar la biodiversidad de las fincas agrícolas